Conéctate.

Sin darme cuenta, nos encontramos alojados en el mismo hotel. Cuantas casualidades no? Bueno, ya se… No es casual, últimamente nos topamos muchas veces. Aunque no nos dirigimos ni una palabra, y sólo alguna vez una mirada. Pero seguro que habrás pensado que hace esta loca peleando con el botones. Porque me comentaste el episodio.
Bueno no es importante estas a tres habitaciones de distancia, y sólo somos un contacto más del Messenger. ¿¡Ironía del destino!? Conocernos también, pero no reconocernos en persona. Sabemos como somos interiormente, compartimos opiniones, libros y pensadores. Nos contamos muchas cosas pero no somos capaces de tomar la decisión de tomar un te en persona. Muchas veces es mejor así.
O como dice una amiga, tal vez no es el momento, para saludarse y conocerse cara a cara, vos vas por trabajo y no ha hacer sociales. Aunque seria muy interesante escucharte hablar y observarte, ya sabes que me gusta observar a la gente y escuchar, me alimento muchas veces de esas observaciones. Pero hoy fue un día largo, que esta por terminar si me ducho y me acuesto, pero sólo que la ansiedad de saber que has hecho me tiene aquí esperando que te conectes, para cruzar unas líneas o hablar, por este medio.
Así son las amistades de hoy, para aquellos que usamos a la red, cuando estamos un poco lejos de eso que llamamos hogar, familia y amigos, por razones diversas.