domingo, 9 de agosto de 2009

Un suspiro, un latido, un paso…

Suspiro y vuelvo a suspirar, no significa que pienso en alguien, simplemente suspire.
Es como el corazón, late y vuelve a latir, diciendo que todavía esta vivo el sujeto (genérico).
Hay personas que por más que el corazón le late, no poseen ningún sentimiento de ninguna especie. Es más no lloran, ni ríen. No aprecian un amanecer y un atardecer.
Ni se inmutan ante la sonrisa de un niño. Sólo viven para ellos mismos. No necesitan de otros para ser feliz, ni para sentirse mal. Son y serán siempre ellos ombligo de su propio universo. Ojo!! No los estoy criticando, es más hay muchas veces que he querido ser así, un ser sin sentimientos. Donde lo que sucede a su alrededor, no afecte ni genere un mínimo pestañeo, en su ser.
Aunque a veces palabra ser les quede grande, deben ser como un ente incapaz de manifestar lo que le sucede. Porque como dice Watzlawick, es imposible no comunicarse con los otros, porque anunciar que no queremos comunicar, hay que hacer mínima mente un gesto (Analógica) o Dialogar (Digital) para anunciar o rechazar cualquier dialogo.
Será cuestión de practicar y mantener la mente refrigerada.

No hay comentarios: