
Termino de preparar su desayuno, vistió a sus hijos le dio un beso a su marido que marcho a su trabajo sintiéndose uno objeto mas en esa casa.
Una vez en la facultad brillo como siempre frente a sus alumnos que observaban y admiraban el dominio de ese teórico que ella en el fondo detestaba. Pasaron sus noventa minutos de clases, que casi volaron entre focos, distancias focales, centro, eje mayor y eje menor. Y por su puesto la excentricidad de la elipse.
Al llegar al estudio grafico la elipse y se quedo pensando…Si ella era el punto que se encuentra entre los dos focos o sea O. Su pensamiento, hacia ese grafico, la movilizaba. Desde que había hablado con aquella persona que le había contado ciertas cosas que ella no ignoraba, pero sabía y era conciente que por mas que se alejara, siempre su caminar era una elipse, podría estar mas alejado de ella, pero siempre volvía a ella .
Es más reconocía que su familia era como el sistema solar. Seria la Tierra que rota y se traslada y en su trasladarse el resto de los integrantes también lo harían en orbita elíptica. Según las estaciones te alejarías pero siempre serás un satélite más y siempre a una distancia prudente.
Muchas veces se preguntaba o cuestionaba que tal vez, algún día no caminaría más de esa forma (caminar sin ir a ningún lado) pero reí y decía te conozco amor.
Luego de resolver un trabajo volvió a su casa como de costumbre, sintiéndose triunfante, ya como todos los días su familia se sentaría a la mesa a cenar.
Caminar en circulo, en elipse o sin ir a ningún lado, es mas común, de lo que pensamos.
Si la canción dice “Caminante se hace camino al andar”. Que pasa con esas personas que por más caminar y andar no van a ningún lado…
Será cuestión de observarnos como caminamos y si realizamos algún camino o solo estamos haciendo más profunda la huella de la elipse.
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